Lastima de mundo

Desde el penúltimo asiento del 12 se ve todo el autobús, allí sentada puedo ver como hasta 4 señoras de edad considerable pasan de largo dejando atrás un magnifico asiento al lado de la puerta, esto no seria un problema si no fuera porque el asiento contiguo lo ocupa un hombre de color, tampoco este hecho tendría mayor importancia, pero si te fijas en sus caras puedes observar una mezcla de miedo y desprecio en sus ojos dirigido al hombre que escucha música con su móvil y mira por la ventana ajeno a todo (o fingiendo estarlo).
La gente me deja sin habla.
Firmado: eMe