Confesión I

Para que lo sepas, te he sido asquerosamente infiel, pero no me importa un comino, porque de todos modos tú dejaste de preocuparte por mi

La calle Corrida

Seguir a la multitud por la calle y correr entre las caras estiradas de las señoras, entre las calvas repeinadas con cuatro pelos de los hombres que cogen del brazo a las señoras de caras estiradas, sortear los niños mal vestidos con sus pololos y faldas de flores que van delante de los hombres calvos mientras las mujeres de cara estirada les dicen que no corran, por dios señora sus querubines se estan comiendo una araña y usted solo se interesa por la velocidad que llevan?, explotar las pompas de jabon gigantes que hace el perro flauta, chocar con la gente que va en skate y reirte en su cara, escupir el escaparate de la tienda de "Tous", cruzar cuando el semaforo esta en rojo y que los coches te piten cuando pases porque no puedes dejar de correr, llegar al final y  mirar la gente que no ve lo que hay, reirte de todos ellos, pero con ganas, reirte con ganas, darte la vuelta desaparecer entre barcos en un pantalan.

Que las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan se marchitan cuando las toca la sucia rutina.

Me pone enferma tanta sinceridad


Yo le quería decir la verdad por amarga que fuera,
contarle que el universo era más ancho que sus caderas,
le dibujaba un mundo real no uno color de rosa,
pero ella prefería escuchar mentiras piadosas.

Sabina

"Si me quitas con arte el vestido,
te invito a champán."
 "Es mejor - le pedí - que te calles:
no me gusta invertir en quimeras.
Me han traído hasta aquí tus caderas,
no tu corazón."
 "Me moría de ganas, querido,
de verte otra vez."

Confesandole a mi almohada que nadie me hace llorar

Y mirame dibujando una sonrisa en mi cara, con los nudillos hinchados, el alma destrozada y el animo por los suelos. Hundiste el cuerpo y ahogaste las mariposas que volaban en mi estomago, por tu miedo, por mi risa, porque no se que querías, porque no es mi culpa, porque la que esta escribiendo esto soy yo y no tu, porque te da igual, porque tienes razón que ya soy mayor. No haber empezado lo que no podías acabar, que yo tenia razón y eres un gallina, que no me reía de ti, que te ponías nervioso, que no me ignores, que se acabo, que ya no vale decir todo en broma, que son todo tus paranollas, que no eres el único pero si el único al que haga coso, que quería algo contigo, que te mueras, que te odio, que me gustaba escucharte. No me aguantabas la mirada, te daba vergüenza, odiabas los silencios, me gustaban tus besos aunque siempre falto el tercero...